La pulga: génesis del Teatro del Alma

A principios de 1973 viajamos con Osvaldo Zuin para «triunfar» en Buenos Aires. Nos encontramos con una realidad de alto voltaje político y muy rápidamente nuestro objetivo fue cambiando. Comprendimos que el arte podía cumplir un importante papel en la transformación social.

Estudiamos en el Teatro Payró en un Curso que dictaban Jaime Kogan, Ricardo Monti y David Di Nápoli.

Junto a otros compañeros formamos el Grupo de Teatro Testimonial. Trabajamos en distintas salas y, a la par, fuimos ahondando en la realidad política. Llegamos a dar una función a la Villa Itatí en Quilmes. El cura obrero que militaba allí, José Pepe Tedeschi, nos invitó a vivir en la villa. Tomamos la decisión de inmediato y nos mudamos a la villa. Pepe fue asesinado por la Alianza Anticomunista Argentina, la «Triple A» en febrero de 1976.

Vivimos en Villa Itatí, luego en el Barrio Chacabuco de Florencio Varela participando como actores y militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT-ERP)

Regresamos con Osvaldo a Mendoza con la intención de continuar nuestra tarea.

Alguien nos dijo allá por finales de 1974 que las pulgas sobrevivían a una explosión nuclear. Decidimos ponerle a nuestro elenco el nombre de La Pulga por ese motivo; corrían tiempos difíciles, de cambios profundos y transformación política y social. El tiempo tenía una intensidad notable y nosotros vivíamos un presente que intuíamos corto.

El Grupo de Teatro La Pulga estuvo formado por Rubén Bravo, Osvaldo Zuin, Raquel Herrera y yo. Todos además de ser actores y actrices fuimos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT-ERP)

Rubén fue secuestrado por fuerzas conjuntas el 21 de Octubre de 1976 y permanece desaparecido al igual que Osvaldo Zuin.

Raquel Herrera fue asesinada junto a su esposo Juan Bernal.

En el intenso tiempo que compartimos exploramos y desarrollamos lo que después denominamos teatro del alma.