«Escribir fue, como siempre, una manera de transitar ese tiempo, de darlo a conocer a quienes no lo habían vivido y de conectar con la comunidad en un lenguaje transformador como es el del arte».
En el desierto el perfume de la jarilla construye un camino, un sendero a recorrer por la autora en su búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia luego de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la Dictadura Cívico Militar en Argentina. Mariú Carrera nos invita a seguirla para encontrar las múltiples dimensiones de la vida y el reencuentro de la paz luego de la Justicia.
El sendero de la jarilla, es una combinación de formas: lo poético irrumpe con fuerza resquebrajando el diálogo, lo natural. En ese desquebrajarse de la forma, aparece un estilo muy particular, que combina lo lírico con lo narrativo, al mismo tiempo que lo narrativo se combina entre lo descriptivo y la fábula.
El libro tuvo su versión teatral y junto con Alberto Muñoz y la dirección de Enrique Lucero estrenamos en el Teatro Quintanilla, en Mendoza.
