Teatro

«El teatro permite la posibilidad de jugar, de recuperar el estado de juego. En el cuerpo de quienes participan se manifiestan las distintas formas del alma; de ahí su posibilidad transformadora».

Mariú carrera viajó a Buenos Aires cuando tenía 22 años, junto a Osvaldo Zuin, con quien fundó el Grupo de Teatro Testimonial. Regresó a Mendoza con energía para llevar el teatro a los barrios. Así, nació el elenco La Pulga, formado con compañeros que hoy integran la lista de desaparecidos o fusilados.

Con la llegada de la democracia, Mariú estrenó Pegadito a la vida, una obra que ha sido interpretada en inglés y español, aplaudida en numerosos escenarios de América Latina y Europa. Luego vendrían Mujeres S.A., La Quitapena y El equilibrista.